La empresa valenciana Contrafforte Restauro S.L. será la encargada de la restauración. El importe de la primera de las 21 intervenciones planeadas asciende a 60.000 euros.
El Boletín Oficial de Aragón (BOA) ha publicado la adjudicación de las obras de restauración del muro islámico del castillo-palacio arzobispal de Albalate. La encargada de los trabajos será la empresa valenciana Contrafforte Restauro S.L. El plazo de ejecución comenzará el próximo 1 de noviembre y la duración estimada de las labores de restauración será de menos de tres meses, concretamente la adjudicación contempla 75 días.
Tal y como adelantó antes de que se sacaran a licitación estas obras Antonio del Río, alcalde de la localidad, el importe será de 60.000 euros y estará financiada por la Dirección General de Patrimonio.
Los trabajos de esta intervención -que no es la única prevista en el recinto del castillo, plaza de toros y pista de baile- se centrarán en el muro islámico y consistirán, según los detalles de la oferta, en la consolidación de las superficies originales del muro y su recuperación utilizando un sistema de encofrado similar al original. También habrá que hacer un macizado de huecos no defensivos abiertos, la reintegración volumétrica de la altura original de la muralla y la consolidación de la superficie de piedra arenisca de la base mediante la pulverización de agua de cal.
Actualmente el muro islámico, que cierra un lateral del patio interior y se encuentra a escasos metros de la plaza de toros, no es la adecuada, puesto que presenta lesiones estructurales y multitud de perforaciones. Tal y como recogen en el plan director los arquitectos Marta Clavería y José Ángel Gil, este muro no ha sido objeto de consolidación ni restauración. Sí que el año pasado se procedió a la apertura del hueco tapiado para permitir el acceso a los visitantes del castillo a los aseos situados en el espacio exterior a los palcos de la plaza de toros. En esa ocasión se situó una rampa para hacerlo todavía más accesible. Justo encima de este acceso se encuentra una de las partes más llamativas del muro: un escudo decorativo que fue colocado mucho más tarde de que fuera levantado.
Plan director.
El documento que guía las actuaciones a desarrollar en este castillo plantea un total de 21 actuaciones en las diferentes unidades que componen el castillo y que se irán desarrollando según orden de importancia. Para llevarlas a cabo y completar así la rehabilitación total del edificio será necesario invertir 2,4 millones de euros aproximadamente.
Este plan fue presentado el 3 de agosto en una visita por parte del Departamento de Educación, Cultura y Deporte al propio castillo. Antonio del Río adelantó en ese encuentro que además de la recuperación del muro islámico se preveían otras dos actuaciones de manera inminente. La primera de ellas, por valor de 130.000 euros, centrada en labores de conservación en la zona del muro exterior y también en el horno situado en la parte alta del castillo. La segunda perseguía el objetivo de instalar en la sala de caballerizas el Centro de Interpretación del Alabastro.
El plan director recoge para fases posteriores la situación de la plaza de toros y la pista de baile «Las Piteras», construcciones que se encuentran prácticamente adosadas a la edificación y que se sitúan en lo que correspondería al recinto original del castillo. El documento sugiere eliminar ambas construcciones para que no desvirtúen la figura del castillo y para comprender mejor la función militar y residencial que tuvo a lo largo de su historia.
El pasado año 2017 ya se estuvieron realizando algunas actuaciones. En abril se saneó la calle de acceso y fue necesario hacer un seguimiento arqueológico que permitió encontrar los restos de un caballero medieval. También una sala de la planta baja se rehabilitó para poder abrirla al público.
Un castillo con mucha historia.
El castillo de Albalate tiene un enorme valor arquitectónico y artístico y es además reflejo histórico de lo que la sociedad de Albalate es. Se trata de un edificio realizado en sillería y conformado por dos niveles con planta rectangular. La parte baja se compone de tres grandes salas y un patio de armas que en su momento estuvo cruzado por varios arcos. En la planta superior se encuentra una amplia terraza desde la que puede divisarse gran parte de la localidad. Esta zona aguarda además otros elementos interesantes, como son la antigua capilla de estilo gótico situada en la sala superior, un horno y también la torre mudéjar, que destaca en la silueta del conjunto.
Los orígenes de esta construcción, declarada en el año 2006 Bien de Interés Cultural (BIC), datan del siglo VIII. No obstante, el hallazgo de cerámicas romanas indica que la localización del castillo, situado en una loma con vistas privilegiadas al discurrir del río Martín, fue escogida como asentamiento mucho tiempo antes.
Autor: Alicia Martín; fuente: LaComarca.net