¡Que les estamos viendo!
Nos toca ver y oír de todo en estos días. ¡Estamos en campaña! ¿Es realmente necesario que en reivindicaciones y expresiones de todos y para todos, nos planten pancartas «publicitarias» de forma impúdica, apropiándoselas? Les parecerá cogido por los pelos, pero conozco a varios que no han acudido a concentraciones o se han marchado antes de tiempo por este motivo.
Palabras gruesas contestadas con un –y tu más-, promesas obviando la existencia de hemerotecas…
El hombre es animal gregario y el conocimiento se adquiere por mímesis. Lleven cuidado con lo que hacen o dicen vuestras mercedes, ya que no solo crean pensamiento, si no ejemplo a recrear.
Quisiera decirles que no. Que se hizo una burbuja porque la Semana Santa es, nunca mejor dicho, sagrada. Se debieran colgar los credos de este mundo para retomar aquellos transcendentes y aunque dure poco, nos introducimos en un mundo mágico y trágico. Dolor y placer se funden en rito colectivo. Rito antiguo y nuevo, que muy vivo, renace cada año con sabia joven transformándose como cada primavera.
Hay una revolución en modos de tocar, tocando muchos, más y mejor que nunca. Hombres y mujeres a la par, y en toda la ruta del tambor y el bombo. ¡Qué maravilla! Lejos está el tiempo en el que Alcañiz presumía de contar con los mejores tamborileros, haciendo olvidar su orfandad en bombos. Podemos apreciar y disfrutar en las jornadas de convivencia de la ruta, ¡qué bien se está tocando! Como tamborilero de tradición, disfruto con la gente que toca mejor y me anima a no reblar. Y me maravillo con el diálogo de tambor y bombo y, que Dios me perdone, pero no hay cosa más sexy que una tamborilera. Y no es por la presencia en un espacio y rol antes reservado al hombre, que eso nada tiene ya de novedoso, si no por su conquista por méritos propios, en justa lid con iguales armas. Tocando igual o mejor que cualquiera. Me siento orgulloso de formar parte de este universo incomprensible para el profano.
…¿pero qué está ocurriendo en realidad?. No cesan las noticias y las campañas. Nos tocaremos los dedos entumecidos con esparadrapos que ocultan toques imposibles y sonreiremos por dentro huyendo del sueño de la realidad, sabedores de una verdad que nos aúna una vez al año.
07 de abril del 2023; Rubén Vidal. fuente: LaComarca.