El alabastro del Bajo Martín seduce en Holanda

Anja Roemer desarrolla su proyecto escultórico como artista becada.

El agua en el sentido amplio de la palabra y concepto, es el tema protagonista del proyecto escultórico de Anja Roemer. Una idea a la que la holandesa está dando forma en el Centro Integral para el Desarrollo del Alabastro de Albalate.

A través de varios pequeños conjuntos escultóricos, la artista refleja las distintas facetas y presencias del agua en la vida cotidiana del ser humano y en la Tierra. Con el alabastro del Bajo Martín está dando forma a una nube, al río que discurre por meandros antes de acabar en el delta, los distintos recipientes que contienen agua en el mundo (mar, lagos, charcos) y gotas de lluvia. «Irán suspendidas en un sistema de pesas como los de un reloj y quedarán sobre una superficie de tierra agrietada haciendo una especie de símil para hacer hincapié en la importancia de la lluvia periódica», explica.

Roemer ha creado también una tapa para las aguas pluviales y un bodegón con varios recipientes. Esta vez son elementos de contención de agua en la mesa para el ser humano como una jarra, tazas y una botella de la marca Agua del río. «Además de la parte bonita que en este caso se consigue con esta piedra tan especial, creo que es importante que el arte sirva para denunciar y concienciar y es un poco lo que he buscado», añade.

Ahí aparece la contaminación. El último momento de la exposición es que el Agua del río llega al mar. Así debe ser pero nunca dentro de una botella de plástico. Estos vertidos ya son un problema que repercute en un daño al medio ambiente, en la fauna y flora marítima, ya que como explica «gran parte del oxígeno que crean las plantas procede de las algas», y también es peligroso para el sistema vital. «Ese plástico que tenemos encima de la mesa como recipiente, vuelve a la mesa pero como contenido y nos lo comemos», lamenta.

La exposición también tiene un sentido poético. Hace cinco años, Anja participó en un simposio en Suecia donde creó la primera de varias nubes que ha ido haciendo en su carrera. «Es como si hubiera una conexión entre todos los sitios donde he estado haciendo nubes a través de ellas», ríe. «Es muy curioso también cómo las nubes pueden cargar en un país y descargar en China, por ejemplo».

La segunda artista becada

No es la primera vez que Roemer visita Albalate. Participó en el simposio de arte en alabastro del pasado año y este ha regresado como artista becada por el Ayuntamiento, como ya hiciera la sevillana, Marta Fresneda, hace un mes. Estuvo unas semanas hace unos meses para iniciar el proyecto que pretende terminar en los próximos días.

«Serán en total tres artistas los que pasen por aquí con la beca. El público podrá ver sus obras porque moveremos las exposiciones por todos los sitios posibles, en Albalate y La Puebla de Híjar como nuestros lugares de referencia en alabastro pero por dónde podamos», cuenta Santiago Martínez, el coordinador del Centro.

 

Autor: Beatriz Severino; fuente: LaComarca.net