El alabastro, objeto de deseo de los arquitectos de toda Europa.

El 80% del alabastro que se trata en el mundo procede de las canteras del Bajo Martín y Ribera Baja. El sector trabaja en obtener la certificación que permita acceder a construcción y doblar los empleos. El objetivo es poder hacer posible que todo el proceso se lleve a cabo en dicho territorio, y para ello será necesario personal especializado en el diseño y tratamiento de este material.

La Comarca del Bajo Martín es la primera potencia a nivel mundial de extracción del alabastro. De sus canteras y de las de la Ribera Baja del Ebro sale un material exclusivo, con una demanda al alza en el mercado exterior. Sus ámbitos de uso también se han potenciado y, desde hace unos años, la solicitud de alabastro ha saltado del campo meramente decorativo, al de la construcción. Pero para entrar en este ámbito, esta piedra, al igual que el resto de materiales, debe tener su certificación.

Estos trámites ya se han iniciado y en septiembre está previsto que se firme un convenio de colaboración entre el Gobierno de Aragón, la Universidad de Zaragoza y el Consorcio Industrial y Minero de Aragón (CIMA). El fin es conseguir la certificación de la Asociación Española de Normalización y Certificación (AENOR) y ubicar al alabastro en la normativa europea para la arquitectura. La firma del convenio fue aprobada por el Consejo de Gobierno de junio y está previsto que se ejecute en septiembre en un acto público. Mientras tanto ya se están analizando muestras del material en el Departamento de Ciencias de la Tierra de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Zaragoza y se enfrentarán al primer examen de AENOR en noviembre.

Más de 50 puestos de trabajo.

Crear una regulación del sector fue una iniciativa que surgió de Exportadora Turolense, una empresa ubicada en el polígono industrial La Venta del Barro en La Puebla de Híjar desde 2006. Esta factoría y Alabastro de Teruel forman el CIMA, la agrupación que instó a la Universidad de Zaragoza a comenzar con el proceso que se encarga de sufragar. En 2006 Exportadora contaba con 13 empleados y en la actualidad son 41 trabajadores en plantilla, en su gran mayoría de La Puebla de Híjar. Se suman más de una decena en puestos indirectos. Unas cifras halagüeñas en una comarca, esta, la del Bajo Martín, compuesta de nueve municipios que entre todos apenas alcanzan los 6.800 habitantes. A la marcha de los jóvenes se suma el acuciante envejecimiento de los habitantes que permanecen. El objetivo a largo plazo es conseguir, con la ayuda de la Universidad, dar una oferta de formación que permita a los jóvenes quedarse en su comarca en un trabajo especializado.

Su alabastro sale a medio mundo y principalmente al mercado asiático. Todo el material exportado sale de la comarca por carretera y llega a sus países de destino en barco. «Cada vez tenemos más demanda de proyectos europeos de arquitectura y por eso este material debe tener todas las certificaciones», dijo el director general, Rafael Tatay. Acceder al mundo de la arquitectura significa encontrar una alternativa al mercado asiático. Además, recuerdan que durante 20 años el material se ha destinado en buena parte a transformarse en decoración en Navarra y Cataluña. «La realidad del sector ha cambiado», dijo.

En la planta extraen la piedra de la cantera y la transforman en la nave del polígono antes de enviarla. El resto del proceso se realiza en cada país por otros profesionales. «El 80% del valor se va fuera y no lo hacemos nosotros porque no tenemos gente especializada. No se trata de obtener un crecimiento propio si no de que en la parcela vacía de delante se ubique un centro de diseño con jóvenes, por ejemplo», comentó. El objetivo a largo plazo de este convenio es llegar a crear un clúster empresarial, académico y científico del sector ubicado en Aragón, regenerarlo y conseguir atraer el valor añadido, esto es, «que todo el proceso se haga en casa». El objetivo es que en la comarca se extraiga la piedra, se transforme y se haga al gusto del cliente. Se lleve al país en cuestión y se coloque por los mismos profesionales bajoaragoneses que han sido formados para ello. En todo el proceso de arquitectura, además de instaladores, se precisa también de diseñadores, otra faceta en la que hacer hincapié desde Educación. «Extraemos y transformamos pero queremos llegar a culminar y encargarnos de ir a donde sea y montar la instalación», dijo Tatay. Por ello consideran fundamental que en un futuro participe el sector de la Educación pensando en centros de formación. «Tenemos gente suficiente en la Comarca, un alabastro exclusivo y en la Universidad de Zaragoza están los mejores científicos en el ámbito», dijo.

El encargado del estudio es el profesor Josep Gisbert y su equipo. Para el experto el alabastro debe estar en el lugar que se merece. «Hay que conseguir que este sector genere empleo y para eso debe ajustarse a una normativa muy estricta», aseguró.

Tatay, que es a su vez presidente del Consorcio Industrial y Minero de Aragón, consideró que el futuro pasa por hacer del sector del alabastro un ámbito de oportunidades a los jóvenes.

La Asociación de Empresas Mineras de Aragón (AEMA) también ha trasladado su apoyo y cabe destacar que el clúster creado para iniciar el proceso es un organismo vivo y del que puede formar parte cualquier empresa o entidad interesada. Ayuntamientos de la zona como La Zaida, Gelsa, Azaila o La Puebla de Híjar, terrenos donde se ubican las canteras donde extrae Exportadora Turolense, han asegurado su colaboración. «Es la empresa que emplea a más gente de La Puebla de Híjar y este nuevo horizonte que se abre seguro que es una bocanada de aire fresco», dijo el alcalde de La Puebla, Pedro Bello. «Se irá hablando con todos y están invitados otros organismos como diputaciones, cámaras de comercio o las comarcas», comentó Tatay.

La iniciativa ha sido muy bien recibida en el ámbito del arte. «Era el momento de que se investigara en serio en un material del que Aragón exporta el 80% a nivel mundial», dijo el artista Fermín Marcén. Es el impulsor del Simposio de Alabastro bianual que se celebra en Albalate del Arzobispo. Una cita que reúne a decenas de artistas nacionales e internacionales que llegan para crear con la preciada piedra.

 

Autor: Beatriz Severino; fuente: LaComarca.net