El alabastro un idioma artístico UNIVERSAL

Diez artistas de siete nacionalidades han pasado dos semanas en Albalate del Arzobispo esculpiendo sus ideas en el XI Simposio Internacional de Escultura en Alabastro.

Cruzar desde Zaragoza a la provincia de Teruel por la N-232; supone hacerlo atravesando la cuna del alabastro que se mueve a nivel mundial. En el sector, calculan que el 80% sale de las canteras de las comarcas de la Ribera Baja y Bajo Martin.

Además de las propiedades que tiene para construcción, este material enamora a todo artista que lo prueba y, desde hace unos días, cuenta con diez adeptos más. Albalate del Arzobispo ha hecho gala de su título de capital cultural de la comarca del Bajo Martín y ha sido, durante más de dos semanas, el punto de encuentro de una decena de artistas de siete nacionalidades.

El ruso Aleksei Dmitriev; la turca Aynur Öztürk; la egipcia Mariam Radwan; la hotandesa Anjia Roemer; la italiana Michele Consalvo; la griega Efstathia Papargyriou y los españoles Pedro Jordán (Navarra), José Antonio Aragón (Melilla), Simón Domingo (Muniesa) y Marta Fresneda (Sevilla) fueron los elegidos. Sus propuestas fueron seleccionadas de entre las más de 70 que llegaron desde medio mundo para participar en el XI Simposio Internacional de Escultura en Alabastro. La cita, que organiza el Ayuntamiento de la localidad turolense cada dos años, supuso la primera toma de contacto con el material para muchos y, para la mayoría de los que llegaron de fuera, su primera incursión en España.

«No conocía el alabastro y me gustaría continuar con él porque me está encantando y para eso tendría que volver aquí porque en mi país no hay». Aynur Öztürk llegó, como todos, con un boceto a pequeña escala de su propuesta. Tras dos semanas de duro trabajo, el enorme bloque que eligió acabó siendo una obra de arte. Su resultado, y el del resto de compañeros, puede contemplarse en el Espacio Cultural de la plaza de la Iglesia todos los sábados y domingos de octubre entre las seis y las ocho de la tarde. Los vecinos mas rápidos ya han pasado por allí, ya que muchos fueron testigos de los toques finales que los artistas dieron a sus obras. Además, la convivencia no solo ha sido entre los artistas, también con los albalatinos en el día a día. La dinámica del simposio ha sido la de siempre, con una primera parte en el centro integral ubicado en el polígono y una segunda, en las plazas y calles del pueblo. Todo, combinado con excursiones por el entorno.

Los niños también son protagonistas.

Entre las visitas que siempre reciben está la de los niños del colegio, que este año también acudieron por grupos. Pudieron tocar, preguntar e, incluso, hacer alguna prueba con alguna herramientas. «Es parte del compromiso del Simposio enseñar a la gente y, sobre todo, a los niños, el valor que tiene un material que solo hay aquí», dijo Santiago Martínez. Ha sido el director y coordinador de esta singular «Torre de Babel» que se disolvió este viernes con la clausura, entrega de diplomas y apertura de la exposición. En el acto, que presidió el director de Energía y Minas de DGA, se destacaron las bondades de la piedra pero, sobre todo, los cauces de diálogo y entendimiento que se crean en torno a la cultura. Coincidiendo con «unos tiempos agitados», Albalate ha sido el ejemplo más claro porque el alabastro ha unido a nacionalidades muy diversas derribando todos, incluido el idioma.

La prueba es que los que llegaron a la localidad turolense como perfectos desconocidos se despidieron entre efusivos abrazos. «Lo más gratificante es compartir el tiempo con otros profesionales, ver cómo trabaja cada uno, aprender, ayudarse mutuamente y volver a verse». Pedro Jordán, de Tudela, se marchó como ganador por su ‘Piel de serpiente’. El jurado, formado por artistas, expertos y docentes, entregó además dos accésits que se fueron a Grecia y Turquía por ‘Folding cube’ y ‘Balance’, respectivamente. Se trata de premios honoríficos por ser un encuentro y no una competición. «Aunque siempre satisface, es lo de menos porque precisamente lo bonito es que no sea un concurso. El premio es que te seleccionen de entre 70 artistas», añadió. Este artista navarro ya conocía el material pero valoró la oportunidad de trabajar en piezas de un tamaño tan grande.

En este sentido, hay que destacar que el Simposio, que arrancó con apoyo del grupo Leader, continúa adelante con la colaboración institucional pero también de las empresas de la zona dedicadas al sector y que aportan las herramientas de trabajo y los bloques de alabastro a demanda de cada artista. Los escultores se marcharon, algunos con la promesa de volver y otros con la certeza de que lo harán, pero todos con un pedazo de su buen hacer depositado en Albalate.

Devolvieron en forma de obra de arte aquel bloque que tomaron de las entrañas del terreno. Con el tiempo, todas las piezas formaran parte del museo permanente en el que trabaja el Ayuntamiento y que se ubicará en el Castillo Arzobispal.

 

Autor: Beatriz Severino. Fuente: Heraldo de Aragón