En el Simposio de Escultura, el albalatino esculpió una pieza dedicada al Nazareno, cofradía cuyo paso cumple 80 años, y con alusiones a la pandemia
Durante los tres años de vacío de procesiones y reuniones públicas para compartir toques de tambor, la Semana Santa ha estado muy presente en las cabezas y corazones de quienes la sienten y participan de ella. Es el caso de Mariano Pastor Bernad, un albalatino «muy aficionado a la escultura» que eligió este tema para participar en el Simposio Internacional de Escultura en Alabastro que acogió la localidad a final del pasado 2021.
Para Pastor fue un «sueño cumplido» estar entre los seleccionados. No era la primera vez que pensó en presentarse pero sí la primera que dio el paso. «Casi no me creo que haya sido seleccionado, estoy rodeado de gente con mucho nivel y aprendiendo mucho», dijo entonces mientras comenzaba ya a sacar las formas de su propuesta. El resultado final se presentó en sociedad el mes pasado en el acto realizado en el Centro de Interpretación de la Semana Santa donde se donó un bombo de 200 kilos, ya que es allí donde descansa haciendo realidad otro deseo del autor. Fue capaz de convertir un bolo de alabastro de las canteras del Bajo Martín en un timbal de Jesús Nazareno, la cofradía a la que pertenece Pastor y en la que este año se conmemora que desde hace 80 se procesiona la imagen actual.
«Nos metimos una cuadrilla de amigos porque no había banda y he querido hacer un homenaje a eso», explica. La obra está cargada de simbolismo porque refleja los dos años que han supuesto para los tamborileros no celebrar nada. «El tercerol está colocado tapando la mano que está quieta como ha estado los dos años que llevamos sin tocar el tambor», añade. Todas las obras resultantes de cada simposio quedan en propiedad del Ayuntamiento y, en este caso particular el autor solicitó el emplazamiento que le gustaría. «Si quedaba bien, mi deseo era que estuviera en el museo de la Semana Santa porque creo que es donde procede», añadía.
A juzgar por las críticas y comentarios que el autor recibió en el acto de presentación de todos los elementos donados al museo, el resultado es más que satisfactorio. De hecho, las vetas y la traslucidez del alabastro le han dado un acabado tan especial como todo lo que quiere transmitir.
80 años del paso
La cofradía Jesús Nazareno tiene origen gremial en la unión de carpinteros y comerciantes de aceite. Estos se encargaron de comprar la ropa y telas y los primeros, de construir la peana, la imagen y las cruces. Se estima que su fundación es de comienzos del siglo XIX aunque no hay documentación. Lo que sí es seguro es que el paso se quemó en la guerra y no fue hasta 1942, hace 80 años, cuando se adquirió la que se procesiona en la actualidad.
16 de abril del 2022; autor: Beatriz Severino; fuente: LaComarca.net