La ‘Naturam Eximia’ en alabastro de Palacios, Ferrer y Vidal invade el Castillo de Albalate

La muestra colectiva de los actuales residentes del CIDA se puede visitar hasta el día 30, el preámbulo perfecto al Simposio Internacional que se celebrará en noviembre

‘Naturam Eximia’ es el título que enmarca la exposición colectiva de Noemí Palacios, Estela Ferrer y Rubén Vidal, los tres actuales residentes en el CIDA. Es ahí, en el Centro Integral para el Desarrollo del Alabastro donde están sacando adelante sus proyectos y las residencias llevan consigo la exposición conjunta. La inauguración se celebró este sábado como acto de fiestas, que empiezan el viernes. ‘Naturaleza Excepcional’ está en el Castillo-Palacio Arzobispal, en un lugar de excepción en el que cada artista cuenta con una estancia. La bienvenida la dan obras ya conocidas para algunos, ya que se trata de las Musas que pintó Rubén Vidal sobre tablas de alabastro. Se concibieron para el salón de plenos de la Comarca del Bajo Martín y la presentación oficial de las 9 -una por cada pueblo de la comarca- se realizó allí en julio. También se concibieron como obra móvil y para exponer juntas a o por separado. El público también vio de cerca el detalle con el que el artista alcañizano pintó en otra tabla la vista panorámica de Albalate. La residencia de Vidal continúa hasta final de año, tiempo en el que continuará investigando las posibilidades de las tablas de alabastro.

En la estancia de la izquierda se despliegan los ‘Cuerpos etéreos’ de Estela Ferrer Peraire, artista de Berge. Es la más joven de los tres y en el inicio de su carrera está el CIDA, un espacio que ya conocía antes de acabar los estudios. Allí moldeó en 2021 ‘Germen’, que representa a una mujer embarazada pero a la vez con un vacío interior. En 2022 esculpió ‘Ovular’, una manera ficticia de representar la ovulación y darle visibilidad. El resto de la sala la ocupan esos cuerpos etéreos que sigue creando en Albalate. Aquí se aleja de lo físico para modelar obras sobre el cuerpo emocional. «Emociones y sentimientos es lo importante y en la sociedad actual no tienen tanto peso como el que tendrían que tener», reflexiona. Del CIDA lo destaca todo. «El taller es genial, hay gente que te agiliza la producción y una maquinaria sin la que no podría hacer mis esculturas», añade. Además del alabastro blanco del Martín, emplea otros colores del Jiloca y piedra Keuper. «Forman parte de la investigación y la variedad lo enriquece igual que cada persona también tenemos un mundo interior», concluye.

«Soy una albalatina más»

Al cruzar el patio aparece la sala de los depósitos en la que Noemí Palacios extiende su ‘Diario de una piel‘. Presenta un recorrido por el duelo, en su caso, por la pérdida de la salud. Hace año y medio le diagnosticaron una enfermedad degenerativa y ha hecho su proyecto más personal. «Necesitaba hacerlo, he querido plasmar un pequeño diario de viaje sobre mi proceso emocional y me ha servido también para poder entenderlo mejor yo misma y poder evolucionar», explica. La muestra, que recorre el miedo, la ira o la aceptación, incluye interacción con el público al que invita a que le ayude a recomponerse rellenando el hueco con los pedazos de una escultura que ella misma hizo trizas, tal y como se muestra en un vídeo. Para muchos no es desconocida, porque la catalana es cada vez más albalatina desde que hace dos años participó en el simposio, que en noviembre vuelve a celebrarse en Albalate. En este tiempo ha realizado cursos y workshops todos con lleno de participación.

«Un trocito de mi corazón se quedó aquí y al final, es un trocito físico porque vengo muy a menudo», sonríe. Y seguirá vinculada aunque su residencia haya expirado. «Por supuesto, porque tenemos muchos proyectos», dice. No solo ella, también otros participantes de simposios anteriores mantienen contacto. «Es una experiencia muy intensa, físicamente pero también un intercambio cultural y de aprendizaje muy chulo y no te desvinculas», añade.

Se puede visitar en Albalate del Arzobispo hasta el día 30 de 19.00 a 21.00 y el resto de días contactando con Albalate Turístico en el 600 24 72 81.

La gran familia del CIDA que no para de crecer

Desde que en 2018 se pusieron en marcha las residencias artísticas en el centro, los objetivos siguen siendo los mismos. El principal es proporcionar el propio desarrollo del artista con el material representativo del territorio que es el alabastro. Una vez logrado, se trata de poder hacer varias exposiciones con la obra final de la residencia. «Pretendemos promocionar al artista, que ha convivido con nosotros y ha formado parte del CIDA; y a la vez el artista lleva el alabastro y nuestro territorio allá donde va. Es una forma de promoción integral«, explica el coordinador del centro, Santiago Martínez. Esto se extiende también a la base de exposiciones que se realizan fuera de Albalate con el programa ‘Alabastro in-itinere’. «Significa alabastro en el camino, pero no es el alabastro, es el artista que ha pasado por el CIDA el que va en ese camino y nos lleva también a nosotros», añade.

Martínez sonríe al hablar del CIDA, un sitio tremendamente humano. «No sería nada sin las personas que hacen el CIDA, y no somos solo los que estamos allí sino toda la gente que participa en los programas que llevamos a cabo como talleres, whorkshops, y las residencias y el simposio», añade y destaca «la suerte» de contar con grandes artistas y artistas con gran potencial que se pueden desarrollar. «En nuestra mano está ofrecer instalaciones tan estupendas como las del centro, un material tan excepcional como el alabastro y el conocimiento que podamos tener en el equipo; pero todo el proyecto se teje gracias a las colaboraciones de las personas que pasan por el centro», concluye.

Sólo hay que echar un vistazo al calendario anual del CIDA para ver que es un continuo ir y venir de personas que buscan el alabastro local para desarrollar sus proyectos artísticos en unas instalaciones acordes. Las nacionalidades de quienes se acercan también son muy variadas, y eso se acentúa cada dos años en el simposio internacional. Este año vuelve a celebrarse, será en noviembre, una fecha que se está afianzando por ser un mes sin temperaturas extremas. Volverán los artistas a las calles a trabajar su escultura durante dos semanas sin tregua.

19 de septiembre del 2023; autor: Beatriz Severino; fuente: LaComarca.net